Este Patrimonio de la Humanidad con 30.000 km² que se extienden hasta la frontera con Guyana y Brasil, por su tamaño es considerado el sexto parque nacional más grande del mundo.
Cerca de 65 % del parque está ocupado por mesetas de roca llamadas Tepuyes (Estas montañas son las formaciones expuestas más antiguas en el planeta; su origen data del Precámbrico) constituyen un medio biológico único, presentando también un gran interés geológico.
Por toda La Gran Sabana están repartidos sus acantilados escarpados y sus caídas o «saltos» de agua formando paisajes espectaculares y sobre las cimas nacen ríos y gigantescas cataratas.
El escritor escocés Arthur Conan Doyle
imaginó en su novela El mundo perdido que las cimas de los Tepuyes, eran el hábitat de enormes dinosaurios.
De alrededor de 115 tepuyes que existen en Venezuela, los más conocidos son el Monte Roraima (2810 msnm) que comparte su cima en una triple frontera entre Venezuela, Brasil y Guyana, y en el Valle de Kamarata el Auyan-tepui (2.450 msnm) dónde se encuentra El Salto Ángel o Kerepakupay Vená, con sus 979 mts siendo la catarata más alta del mundo.
En el estado Amazonas dónde llega este parque también nace de un tepuy llamado «Cerro Delgado Chalbaud» a (1.047 msnm) el río Orinoco (El río más caudaloso del mundo con relación a su cuenca) y se encuentra El Cerro Autana (el árbol de la vida) (1.240 msnm) al este del río Orinoco y entre los ríos Cuao y Autana dentro de la reserva forestal del Sipapo (territorio de la etnia Piaroa).
